La solución se llama AppAdmin. Esta pequeña aplicación portable nos permite bloquear la ejecución de programas simplemente con añadirlos a una lista, ya sea con el diálogo normal o arrastrándolas a la ventana. Cuando tengamos la lista preparada, sólo tendremos que hacer clic en “Restart Explorer” para que esos programas queden bloqueados para cualquier usuario. Si queremos desbloquear los programas sólo tendremos que seleccionarlos y pulsar “Delete”. Sencillo, ¿verdad?
AppAdmin es gratuito y funciona en Windows XP, Vista y 7 y no requiere instalación. Una aplicación muy útil para evitar que se abran aplicaciones indebidas.