Su funcionamiento es bastante sencillo, ya que basta con elegir el periodo en que tendremos la nueva dirección de correo activa, pudiendo elegir desde las 3 horas hasta las 24 horas como máximo. Además, añadiremos nuestra dirección de correo electrónico habitual, que será a donde realmente irá a parar los mensajes que nos llegue a la dirección que enseguida Melt Mail nos generará.
Generada dicha dirección de correo temporal, ya sólo cabe usarla en el tiempo que hayamos elegido, pudiendo abrir una nueva y pequeña ventana pop up que nos indicará el tiempo restante en el que la dirección de correo estará activa.
Ya es cuestión de ver los diferentes servicios, que van desde Melt Mail si queremos sencillez, hasta el popular y veterano Spamgourmet, más completo para quienes requieran de más control.
Enlace
No hay comentarios:
Publicar un comentario